Se están realizando diversos talleres participativos para el levantamiento de potenciales estrategias de control de amenazas para el Área de Conservación de Múltiples Usos Isla Grande de Atacama.

En uno de los salones del sindicato de pescadores de Caldera, la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz se reunió con diversas organizaciones de pescadores artesanales y de turismo, para trabajar con tres estrategias de manejo de amenazas incluidas en el Plan de Manejo aprobado (Res. Ex. N°483/2022)del Área de Conservación de Múltiples Usos Isla Grande de Atacama (ACMU IGA).

Durante esta primera etapa se desarrollaron tres talleres en las comunas de Caldera y Copiapó en las que desarrollaron instancias participativas con diversos servicios públicos, operadores turísticos del área, investigadores, usuarios de la pesca artesanal y organizaciones varias.

Además, la ejecución del proyecto permitirá establecer y formalizar el Consejo Local de Gestión y el fortalecer el Comité Operativo para la Coordinación de la Supervigilancia, Monitoreo, Seguimiento y Fiscalización del área protegida.

En ese ámbito, la SEREMI del Medio Ambiente Natalia Penroz, dio la bienvenida a las diversas organizaciones de pescadores artesanales y tour operadores, destacando la importancia de trabajar de manera participativa las acciones que permitan enfrentar y avanzar en la conservación de los hábitat y especies, principalmente marinos, del área protegida y de esta forma valorizar los servicios ecosistémicos, además del cuidado de los hábitat y ecosistemas del sector, que pertenece y debe ser conservado por todos los atacameños.

El encuentro se enfocó en revisar y levantar información relacionada con tres estrategias priorizadas del Plan de Manejo: Pesca Sustentable, Turismo Sustentable y Manejo de Residuos. El objetivo es visualizar, discutir y validar acciones para disminuir las amenazas y presiones que podrían estar afectando a los objetos de protección del área  protegida y así evitar degradar los ecosistemas y a sus especies asociadas.

Las reuniones de la segunda etapa, se llevaron a cabo en la ciudad de Caldera, a través de dos talleres participativos, donde los diferentes actores tuvieron la posibilidad de entregar su conocimiento y experiencias locales, que ayudarán a mejorar las gestiones en el área marina protegida.