“Con el apoyo del equipo de ProOlivo mis olivos están casi como los soñaba, el
año pasado me ayudaron a sacar las ramas secas de los árboles, este año luego de
la cosecha comenzamos con la poda y luego realizaron aplicaciones de compost,
toda esta ayuda es de suma importancia para mi predio y lo valoro mucho”.
El Fondo ProOlivo ya se apronta a cumplir 2 años al servicio de la olivicultura en el Valle
del Huasco y sus usuarios se encuentran satisfechos con la labor realizada, ya que según
opinan gracias a este Fondo, han podido desarrollar labores a las cuales no tenían acceso
por su alto valor económico. La olivicultora, Deisy Rojas, siguió la tradición de su familia,
preparando la aceituna característica del Valle del Huasco, además realiza turismo rural
dando a conocer sus olivos centenarios, ella destacó lo valioso que ha sido para el aporte
que hace ProOlivo en la mantención de su predio.
Daisy, se siente orgullosa de su olivar y lo mantiene en óptimas condiciones, ella proviene
de una familia de olivicultores de Huasco Bajo y valora el trabajo que realiza el Fondo
señalando lo siguiente: “gracias al apoyo del equipo de ProOlivo mis olivos están casi
como los soñaba, el año pasado me ayudaron a sacar las ramas secas de los árboles, este
año luego de la cosecha comenzamos con la poda y luego realizaron aplicaciones de
compost, toda esta ayuda es de suma importancia para mi predio y lo valoro mucho, porque
no tengo las condiciones económicas para contar con la maquinaria necesaria. Esta ayuda
que da el Fondo la complemento con lo que yo puedo hacer, por ejemplo luego de la
cosecha sacamos todos los quintrales y así vamos manteniendo el olivar”.
“Gracias al Fondo ProOlivo hoy tengo mis arboles como siempre quise, es muy bueno el
apoyo que entregan porque no hay recursos, ni maquinaria y esa compensación que brinda
ProOlivo, considero que ha sido excelente para mejorar las condiciones de los olivos”.
La olivicultora, tiene un gran cariño por sus olivos, ya que, el cultivo de estos árboles ha
sido una tradición en su familia, sobre lo que a continuación detalla: “pertenezco a una
familia de olivicultores soy parte de la cuarta generación y mi predio tiene olivares añosos
que tienen un manejo diferente al de los nuevos cultivos, acá la cosecha y el riego es
tradicional, los olivos centenarios dan un gasto alto de mantención, por lo tanto para mi es
importante seguir contando con el apoyo de ProOlivo y que este territorio agrícola pueda
ser cada vez más sustentable. Las labores de chipeo que realiza el Fondo, aportan con
materia orgánica para el suelo, lo que al ser regado brinda una vegetación y un equilibrio
ecológico, esto mejora la polinización y trae como consecuencia más frutos”.
Finalmente, Daisy, se refiere con orgullo a sus olivos patrimoniales destacando que: “mis
olivos son centenarios, por lo tanto tienen un valor de identidad, de territorio, lo cual es
importante mantener, yo trabajo poniendo los olivos en exhibición, hago turismo rural
donde pongo en valor el olivo, para que personas de otros territorios vean lo que uno hace,
por lo tanto mi producto son los olivos y para poder mostrarlos mi olivar debe estar en
óptimas condiciones. Estoy orgullosa de que mis olivos están lindos, de esta forma aporto
visualizando los olivos centenarios para que sean valorados”.
Cabe destacar que el Fondo ProOlivo nace de un convenio de colaboración entre la
Asociación Gremial Agrícola Provincia del Huasco (AGAH) y la Compañía Minera del
Pacifico (CMP).