En los últimos días hemos conocido, a través de la prensa, una noticia que podría marcar un antes y un después en el desarrollo de la Provincia del Huasco: la intención de los sindicatos de Huachipato y Corfo de impulsar un proyecto de acero verde en el yacimiento Boquerón Chañar. Esta es, sin duda, una señal positiva para una zona que ha estado al margen de las grandes oportunidades productivas y que hoy necesita con urgencia una reactivación económica con sentido territorial.
Este proyecto no solo representa una alternativa de desarrollo para Atacama, sino que también podría convertirse en una fuente concreta de empleos para los habitantes del Huasco. Resulta incomprensible que trabajadores de nuestra región se vean obligados a migrar a otras zonas del país en busca de oportunidades, mientras existen iniciativas de esta envergadura que podrían instalarse en nuestro propio territorio.
El Estado, a través de Corfo —titular mayoritario de las pertenencias mineras en la zona—, debe garantizar que la futura licitación de este proyecto considere de forma explícita la contratación de mano de obra local. Esto no puede quedar librado solo al mercado. Si las capacidades técnicas aún no existen plenamente en la provincia, entonces es deber de las empresas y del Estado anticiparse, capacitar, formar y preparar a nuestra gente. No podemos seguir permitiendo que la riqueza se genere aquí, pero los beneficios se vayan a otras regiones.
También es fundamental que esta iniciativa se alinee con una visión de futuro, que incorpore energías limpias y sostenibles. El proyecto Boquerón Chañar tiene el potencial de convertirse en un verdadero polo de desarrollo de hidrógeno verde y blanco, aprovechando las condiciones naturales del territorio y sus suelos fiscales para la instalación de plantas solares fotovoltaicas y eventualmente eólicas. Esa sinergia entre minería responsable y energías renovables es el camino correcto para una economía regional moderna, sustentable y resiliente.
Recibimos con esperanza esta iniciativa, pero estaremos vigilantes. Como senador por Atacama, me comprometo a hacer seguimiento activo a cada etapa de este proceso, a dialogar con las autoridades involucradas y a alzar la voz cada vez que sea necesario para que este proyecto se concrete con el sello que merece: desarrollo con equidad, empleos locales, energías limpias y compromiso real con la provincia del Huasco.
Es hora de hacernos cargo de nuestra región, y eso parte por abrir las puertas a nuestras propias comunidades. Apostemos por el talento local, por nuestros jóvenes, por nuestras familias. Ese debe ser el verdadero corazón del acero verde que queremos para Atacama.Rafael Prohens Espinosa
Senador por la Región de Atacama