La iniciativa, que se enmarca en el Plan de Acción Hidrógeno Verde 2023-2030 impulsado por el Gobierno, fue presentada en la Comisión de Minería y Energía por el gerente general de la compañía, Marco Arróspide, quien destacó la recepción de los parlamentarios al proyecto de reconversión, utilizando hidrógeno verde y combustibles derivados del hidrógeno verde.


Ante los miembros de la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados el gerente general de Guacolda Energía, Marco Arróspide, entregó los detalles del proyecto de reconversión energética de la compañía, en línea con el Plan de Descarbonización del Gobierno. 

Guacolda Energía, empresa generadora y comercializadora de electricidad clave en la seguridad y continuidad del sistema energético nacional, se encuentra explorando y evaluando tecnologías innovadoras para la reducción de emisiones, centrándose actualmente en la viabilidad técnica y económica de la co-combustión de carbón mineral con amoníaco verde.

En la oportunidad, Arróspide destacó el fuerte compromiso de Guacolda con sus trabajadores, con la comunidad y con la transición energética. “Entendemos el proceso de transición energética desde una perspectiva responsable y con un fuerte compromiso con la operación segura, flexible y confiable del sistema eléctrico”, acotó.

Afirmó que esta iniciativa, conocida como co-firing, permitiría la utilización eficiente de las instalaciones actuales de la empresa sin modificaciones significativas, asegurando así la continuidad de la capacidad de producción de energía base (24×7) y la preservación de empleos locales.

“Nuestro proyecto de co-combustión busca contribuir a la estrategia del Estado de Chile, relativa al fomento de la producción de hidrógeno verde y se enmarca dentro el Plan de Acción del H2V, recientemente lanzado por el gobierno. Además, nos permitirá mantener el empleo de nuestros colaboradores y seguir aportando a la economía regional”, comentó Arróspide en la instancia parlamentaria.

Tras escuchar la presentación de Guacolda, los diputados Cristián Tapia y Jaime Mulet valoraron la iniciativa, su aporte a la transición energética, empleo y desarrollo regional.

Ventaja ambiental

El gerente de Desarrollo de Guacolda Energía, Aníbal Ramos, quien también expuso en la instancia, comentó que el amoníaco verde, producido a partir de hidrógeno verde y nitrógeno extraído del aire, presenta la ventaja ambiental de no emitir CO2 durante su combustión. “Esta tecnología no solo reduce de manera significativa las emisiones de la planta termoeléctrica, sino que también contribuye a la disminución de la formación de material particulado y dióxido de azufre, mejorando así la calidad del aire en la región de Atacama”, destacó.

En 2022, Guacolda firmó un Memorando de Entendimiento con Mitsubishi Heavy Industries (MHI) para evaluar la factibilidad de implementar la co-combustión de amoníaco verde en la central termoeléctrica. Durante los años 2023 y 2024, MHI ha realizado estudios sobre el suministro de quemadores y otros equipos necesarios, confirmando la viabilidad de la co-combustión al 30% de amoníaco verde en dos de las cinco unidades de la central. Se estima que entre 2025 y 2026 se implementará un plan detallado para la reconversión completa, con la meta de aumentar la tasa de co-combustión hasta el 50% en todas las unidades de la central.

Adicionalmente, Marco Arróspide comentó que Guacolda Energía ha establecido alianzas estratégicas con empresas desarrolladoras para impulsar la producción local de amoníaco verde en la región de Atacama.

Rol social y compromiso regional

En la instancia, el gerente general de Guacolda Energía destacó el rol de la compañía en la economía local, proporcionando empleo directo a 200 trabajadores de planta y más de 700 contratistas, además, de ser un motor económico para más de 3.000 personas en la provincia de Huasco. “La empresa está comprometida con una transición energética justa y responsable, enfocada en mantener y fortalecer las fuentes de empleo y la actividad económica en la zona «, acotó.

Asimismo, destacó la participación de la compañía en el Consejo para la Recuperación Ambiental y Social de Huasco (CRAS), colaborando estrechamente con la comunidad y las autoridades locales para cumplir con las medidas del Programa para la Recuperación Ambiental y Social, y promoviendo el desarrollo económico, educación, patrimonio y la salud local. Ejemplo de ello es la reciente alianza con autoridades de Huasco para construir el primer centro de diálisis en la región.

En 2016, Guacolda Energía realizó inversiones significativas, aproximadamente US$ 300 millones, en mejoras ambientales para cumplir estrictamente con la Norma de Emisiones para Centrales Termoeléctricas, instalando nuevos filtros de mangas, desulfurizadores y denitrificadores en sus equipos de control ambiental.

Desde 2017, todos los indicadores de calidad del aire en Huasco han mejorado considerablemente, cumpliendo con los estándares normativos.