• La región de Atacama enfrenta una activa circulación de influenza A, rinovirus y virus respiratorio sincicial (VRS).
  • Más de 23 mil personas aún no se han vacunado, lo que impide alcanzar la meta regional del 85%.

Ante el aumento sostenido de enfermedades respiratorias y la circulación simultánea de diversos virus, las autoridades de Salud reforzaron el llamado a completar los esquemas de vacunación, con especial énfasis en niñas y niños de entre 6 meses y 5 años, así como en personas mayores de 60 años. La baja cobertura en estos grupos incrementa el riesgo de cuadros graves y genera un impacto directo en la red asistencial.

En la región de Atacama, los virus respiratorios que predominan actualmente son influenza A, rinovirus y virus respiratorio sincicial, afectando de forma más severa a los grupos que presentan menor protección por vacunación. A pesar de los esfuerzos desplegados, estas poblaciones siguen registrando las tasas más bajas de cobertura, siendo justamente quienes enfrentan mayor riesgo de complicaciones graves, hospitalizaciones y necesidad de soporte ventilatorio.

La Seremi de Salud de Atacama, Jéssica Rojas Gahona, señaló que: “En Atacama llevamos un 71,9% de cobertura en la vacunación contra la influenza, lo que aún está por debajo de la meta regional del 85%. Más de 23 mil personas siguen sin vacunarse, especialmente en los grupos más vulnerables. Todavía estamos a tiempo de protegernos, reducir la circulación viral y evitar que aumente la presión sobre la red asistencial durante este invierno”.

En el desglose por grupos priorizados, preocupa especialmente la baja cobertura en personas entre 60 y 64 años, con un 54,7%, y en mayores de 65 años, donde la cobertura alcanza el 61,2%. En el caso de niñas y niños entre 6 meses y 5 años, la adhesión también ha sido insuficiente, pese a ser uno de los grupos que más ha aumentado en atención de urgencia.

En este contexto, la Seremi agregó:  “Estamos en una etapa crítica del invierno, y lamentablemente los datos nos muestran que aún hay miles de personas que no se han vacunado. Esto no solo pone en riesgo su salud, sino que también presiona a todo el sistema de salud. La vacuna es segura, gratuita y salva vidas. Llamamos a las familias a proteger a los más pequeños y a nuestras personas mayores”.

Por su parte, el director del Servicio de Salud de Atacama, Bernardo Villablanca Llanos, advirtió sobre el impacto que esta situación está generando en la red asistencial:“Seguimos desplegando todos los esfuerzos en el marco de la campaña de invierno y, actualmente, la ocupación de camas UCI y UTI alcanza un 69% y 80%, respectivamente”.

Frente a este panorama, la autoridad reiteró el llamado a los grupos de mayor vulnerabilidad a completar su esquema de inmunización. “Los equipos de Atención Primaria han dispuesto diversos puntos de vacunación para facilitar el acceso, como por ejemplo la Plaza de Armas de Copiapó, que funciona de lunes a viernes, entre las 10:00 y las 15:00 horas. Además, invitamos a madres, padres y cuidadores a aprovechar el receso escolar para llevar a los niños y niñas que aún no han recibido su dosis contra la influenza. De no hacerlo, existe el riesgo que, al regresar a clases, se produzca un aumento significativo en la circulación de virus respiratorios”, advirtió.

COVID-19

Sumado a la vacunación contra la influenza, las autoridades sanitarias recordaron que también se encuentra disponible la vacuna contra el COVID-19, cuya aplicación cobra especial relevancia ante el aumento de casos a nivel nacional y la circulación de nuevas variantes del virus.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación por el repunte de contagios a nivel global durante este invierno, subrayando la importancia de mantener al día la inmunización, especialmente en los grupos de mayor riesgo.

En ese contexto, la Seremi junto con el director del Servicio de Salud, hicieron un especial llamado a las personas mayores y las embarazadas a acudir a los centros de salud para recibir esta protección, ya que forman parte de la población objetivo. Su vacunación no solo protege su salud, sino también la del bebé, reduciendo significativamente el riesgo de complicaciones graves. La vacuna es segura, gratuita y está disponible en toda la red asistencial.