El vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz, presentó este miércoles ante la Comisión de Minería y Energía del Senado, una metodología internacional para la valorización de activos mineros, aportando así argumentos técnicos a propósito del debate por el contrato de compraventa suscrito con Codelco por el 10% de participación de la Empresa Nacional de Minería en Quebrada Blanca, operada por la canadiense Teck.  

Mlynarz asistió a la instancia legislativa junto a la ministra de Minería, Aurora Williams, y la fiscal de ENAMI, Javiera Estrada, en la que insistió en la idea de que como ENAMI “no hemos perdido un activo, nosotros lo hemos vendido. Nosotros no hemos perdido hoy día flujos, los hemos adelantado, y hoy día no estamos de alguna manera dándole sostenibilidad financiera a una empresa, sino que le estamos dando sostenibilidad financiera a lo más importante que tiene ENAMI que son los productores mineros que nos venden”.

En su intervención, Mlynarz aclaró que “la inversión es distinta a la valorización”, y detalló que a nivel internacional para la valorización de activos existen distintas metodologías divididas en 3 enfoques -ingreso, mercado y costo- y para cada una de estas se recomienda su utilización en función de la información y etapa en la cual se encuentra el proyecto.

En este sentido, precisó que la forma de evaluar un proyecto es distinta si está en una etapa de exploración, en desarrollo o en explotación, que es el caso en el que se encuentra Quebrada Blanca. Entre los códigos internacionales que recomiendan las mejores prácticas de valorización están ALMIN (Australia), CIMVAL (Canadá), SAMVAL (Sudáfrica).

“Y nunca los códigos internacionales para un activo de este tipo dicen que la mejor opción es hablar de cuánto se invirtió, que es el dato que algunos están entregando como el dato más relevante. En este caso, lo que nos entrega la forma de valorización técnica es totalmente contrario a lo que se está hoy día entregando, y que intuitivamente parece muy razonable, pero no lo es”, indicó el ejecutivo de ENAMI.

Mlynarz lamentó que “nadie de los técnicos que han aparecido en la prensa han señalado la relevancia del aumento del costo de la ejecución de las obras de Quebrada Blanca 2, que pasaron de 4.700 millones de dólares a prácticamente 9.000 millones de dólares, para producir el mismo cobre, 300.000 toneladas”. Y en ese contexto, remarcó que el sobrecosto no mejora la valorización de un proyecto.

Por ello, el ejecutivo de ENAMI expuso que los códigos internacionales recomiendan basarse en transacciones similares, que en este caso corresponde a la operación de compra por parte de Sumitomo del 30% de QB en 1.250 millones de dólares en 2018, lo que equivale a US$ 416 millones si se considera el 10% de esa operación.

Finalmente, el VPE de ENAMI también detalló a los senadores los avances del proyecto de modernización de la Fundición Hernán Videla Lira y del proyecto de litio Salares Altoandinos, la aprobación por parte del directorio de la empresa del plan de desarrollo estratégico, y el compromiso del gobierno del presidente Gabriel Boric con la capitalización de la empresa en el marco del Presupuesto 2025 de próxima tramitación.