- El programa se traduce en el despeje y cajeo de 25 kilómetros de drenajes, junto a la limpieza de más de 4.500 olivos con una poda de producción y de rejuvenecimiento, además de labores de lavado y aplicaciones foliares para abarcar 20 hectáreas.
Con el fin de apoyar a los pequeños productores de aceitunas del Valle del Huasco, Guacolda Energía continúa realizando programas tendientes a mejorar la productividad de la principal actividad agrícola de la zona. Se trata de los trabajos de apoyo a los pequeños agricultores, que han permitido ejecutar labores de poda y lavado de olivos, limpieza de huertos y la limpieza de drenajes.
El gerente del Complejo Guacolda Energía, René Opazo, explicó que “tras tres años de trabajo,estas iniciativas han permitido el despeje y cajeo de al menos 25 kilómetros de drenajes, junto a la limpieza de más de 4.500 olivos con una poda de producción y de rejuvenecimiento, además de labores de lavado y aplicaciones foliarespara abarcar 20 hectáreas”.
Además, destacó queestas labores tambiénse han concentradoen la eliminación del quintral, una planta parásita y dañina para los árboles, lo que ha permitido impulsar la producción de aceitunas y sus derivados.
Los trabajos se enmarcan en el compromiso suscrito entreGuacolda y los pequeños agricultores de Huasco. El apoyo comenzócon un estudio del suelo junto a la Universidad de Concepción, cuyos resultados permitieroncomprender que la alta salinidad de la tierra era uno de los principales factores que explicaban la baja producción. Posteriormente, en 2018 la empresa estableció una alianza con pequeños agricultores de Huasco Bajo y Las Tablas -asesorados técnicamente por el Programa de Desarrollo Local (Prodesal)- paradesarrollar labores de poda de especies arbóreas, lavado de olivos y una fuerte limpieza en la red de drenajes de suelos, beneficiando a todos los olivicultores y hortaliceros del sector.
“Este programa nace en común acuerdo con los agricultores. Conversamos con ellos, escuchamos sus falencias para lograr una mejor productividad e ideamos junto a los expertos, iniciativas que apuntaran específicamente a superar las carencias”, sostuvo Opazo.
En tanto, Casimiro González, pequeño agricultor de olivos y quien posee un terreno de 2 hectáreas, destacó que el programa se ha encargado de lavar y podar sus árboles, lo que ha significado que hoy los olivos cuenten con una producción más alta y de mejor gramaje. “Estamos muy contentos, este programa ha sido muy bueno. Yo soy adulto mayor y siempre necesitamos ayuda para poder sacarle provecho a este terreno (…) estamos felices por la producción de este año”, aseguró.
Sobre el programa
El programa de apoyo a los pequeños agricultores del Valle del Huasco es una iniciativa de Guacoldaque comenzó el año 2019, y las acciones en terreno son desarrolladas por la empresa huasquina Proagrícola SPA, bajo la supervisión de técnica del Prodesal.