Por Sofía Vargas Roberts, Seremi de Gobierno
En una región tan diversa y llena de desafíos como la nuestra, El Presupuesto 2025 traerá
importantes beneficios, respondiendo a las necesidades más urgentes de nuestros
habitantes. Desde la seguridad hasta la sostenibilidad económica, este presupuesto es una
herramienta que contribuirá directamente a mejorar la calidad de vida en cada rincón de
nuestra región.
Uno de los pilares fundamentales es el refuerzo de la seguridad pública, con 1.300 nuevos
carabineros a nivel nacional, parte de los cuales serán destinados a Atacama. Además, la
modernización de tecnologías para el control migratorio y la renovación de vehículos
policiales nos permitirá enfrentar mejor la delincuencia y mejorar la protección en nuestras
comunidades.
El aumento en la inversión en infraestructura pública es otra gran noticia para Atacama.
Con el incremento del royalty minero en un 137%, los municipios podrán destinar más
recursos a servicios como salud, seguridad y la mejora de espacios públicos, vitales para
fortalecer el tejido social de la región.
En cuanto a la minería, que es clave para nuestra región, el presupuesto incluye un impulso
a ENAMI para apoyar a la pequeña y mediana minería. Esto es esencial para los
emprendedores mineros que buscan mantenerse competitivos en un contexto económico
difícil.
En materia de educación, el Presupuesto 2025 destina un 32% más de recursos para los
Servicios Locales de Educación Pública, asegurando que las escuelas y liceos de nuestra
región cuenten con las herramientas necesarias para ofrecer una educación de calidad.
Además, la Beca de Alimentación de Educación Superior tendrá un nuevo aumento,
alcanzando los $48 mil, lo que beneficiará a más de 680 mil estudiantes en todo el país,
incluyendo a jóvenes de Atacama, quienes verán un alivio en sus gastos educativos. Este
esfuerzo es un compromiso claro de nuestro Gobierno por asegurar que todos los
estudiantes tengan las mismas oportunidades de éxito, sin importar su origen.
En cuanto a la salud, es importante destacar la ampliación del Programa de Pesquisa
Neonatal, que permitirá detectar 27 patologías en recién nacidos, y la expansión del
programa de Centros Regionales de Resolución para reducir las listas de espera quirúrgica.
Finalmente, en el ámbito de la vivienda, la asignación del presupuesto para el Plan de
Emergencia Habitacional nos acerca a la meta de construir las 260 mil viviendas
comprometidas, con un impacto directo en Atacama, donde la demanda habitacional sigue
siendo alta. Esta inversión es crucial para brindar estabilidad a nuestras familias y construir
barrios más seguros y cohesionados.
El Presupuesto 2025 es, en resumen, una apuesta decidida por el desarrollo de las
regiones, y en particular de Atacama. Cada una de estas medidas responde a una visión de
país que crece con equidad y justicia, donde los desafíos locales se abordan con soluciones
concretas y efectivas. Estoy convencida de que, con este esfuerzo conjunto, nuestra región
saldrá fortalecida y podremos construir un futuro más próspero y seguro para todos los
atacameños