Después de meses de aprendizaje virtual son innumerables las dudas y preocupaciones que genera la vuelta a clases presenciales en jardines, escuelas y colegios en todo el país. Un nuevo año escolar comienza durante los próximos días y es fundamental que los padres puedan apoyar a sus hijos a navegar por sus emociones y salud mental en el regreso a clases. Con respecto a esta temática, Álvaro Álvarez, psicólogo del Servicio de Salud Atacama responde lo siguiente:
¿Cómo influye ir a clases de forma presencial en los niños, niñas y adolescentes?
Junto con el aprendizaje de contenidos y el desarrollo de las capacidades intelectuales y cognitivas de los niños, ir a clases permite madurar el autoconcepto (conocerse a sí mismo) y autoestima (reconocer los aspectos positivos/agradables y negativos/desagradables de sí mismo) de los niños y niñas, los cuales serán la base de la identidad y personalidad de cada uno. Estas capacidades son fundamentales en la vida adulta y en el desarrollo de otras características como las habilidades sociales, las cuales son necesarias al momento de relacionarse con otros.
¿Qué hacer ante la preocupación y temor de que los niños vayan a clases presenciales?
Primero es importante entender que estas reacciones son esperables ante la situación actual que vivimos como país, por tanto, se insta a que los padres tomen esta decisión de forma tranquila, informada y analizada. Para el manejo del temor en los hijos, se recomienda conversar la decisión con ellos previamente y anticipar de forma progresiva el ingreso a clases abordando la temática de forma directa mediante conversaciones, o de forma indirecta mediante juegos, cuentos, chistes u otros. El cambio de rutina afectará de distintas formas a la niña, niño o joven, lo que comúnmente, se regulariza a medida que la persona se adapta a la nueva rutina, lo cual varía dependiendo de las características de este, pero por lo general, dicho periodo dura entre uno a tres meses. Si su hijo o hija se muestra muy angustiado, se sugiere trasladarse a un lugar tranquilo, realizar respiraciones profundas, actividad física y/o realizar masajes o entregar afecto físico en caso de que el niño esté dispuesto.
¿A qué debemos estar atentos?
Es esperable que los niños, niñas o jóvenes puedan presentar ansiedad, miedo, rabia, culpa, disminución o aumento del apetito, problemas de sueño, entre otras más, pero estas deberían ser de una intensidad leve a moderada y debería durar un breve periodo de tiempo sin generar un perjuicio en la vida familiar, social o escolar de los niños o jóvenes. En caso de que los malestares sean moderados a graves, duren más de 3 semanas, y generen interferencia en el desempeño del niño, se debe pedir apoyo profesional. Para ello se sugiere llamar a Salud Responde (600 360 7777, opción 1) y solicitar orientación telefónica en salud mental. También existe la posibilidad a través de la página web del Hospital Digital (https://www.hospitaldigital.gob.cl) en el apartado de Saludablemente, se pueden programar hasta 4 atenciones con psicólogo por video conferencia de forma gratuita. Se sugiere consultar en el SOME de su Centro de Salud y pedir una hora de evaluación por salud mental, en la cual se podrá tener acceso a evaluación psicológica, social y/o médica.
Sugerencia para los padres o cuidadores
- Mantenga la calma y facilite un tiempo para analizar la decisión
- Hable con su hijo/a sobre la decisión y pregúntele que le parece
- Evalue cómo el retorno a clases influye en su hijo/a de forma periódica
- En caso de temor, angustia o malestar en su hijo/a, busquen un lugar tranquilo, respiren profundo, haga actividad física, masajes o afecto físico si su hijo está dispuesto
- Si el malestar del niño/niña es muy intenso, duradero y genera impacto en la vida de él, consulte al Fono Salud Responde, a la página de Hospital Digital o en su Centro de Salud más cercano.
Finalmente se recomienda la importancia de mantener las medidas de prevención como correcto uso de mascarilla, lavado de manos, distanciamiento físico y de conocer e interiorizarse respecto a cada plan o medidas dispuestas por cada recinto educacional en el contexto del inicio escolar año 2022.